·El Altiplano fue la región más afectada debido a la presencia de granizo y fuertes vientos. En la zona metropolitana se reportaron caída de árboles y postes.
Debido al frente frío número 43, este lunes se registraron en San Luis Potosí fuertes lluvias acompañadas de granizo y vientos que causaron la caída de árboles, postes de luz y la crecida de un arroyo en el municipio de Ahualulco, informó la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC).
Mauricio Ordaz Flores, director de la dependencia, puntualizó que la principal afectación se registró en la zona Altiplano: “se cuentan con reportes de granizadas en Charcas, Venado y Moctezuma; en estos momentos personal de Protección Civil Estatal monitorea en estos municipios para determinar si se registró algún daño a la ciudadanía y sus bienes”.
Abundó que en Ahualulco se registró el crecimiento del arroyo Tortugas sin causar daños a la población y en la comunidad de Los Hernández, Villa de Ramos, se espera información por parte de las autoridades municipales ya que se reportó una fuerte tromba. En Charcas se albergaron a cinco personas en situación de calle en las instalaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social, además la lluvia arrastró dos motocicletas.
En la zona metropolitana se tuvieron reportes de caídas de árboles en avenidas Universidad, Manuel Nava y de Los Pinos, reportes que atendieron las coordinaciones municipales de Protección Civil de la capital y Soledad de Graciano Sánchez, igualmente los vientos derribaron postes de energía eléctrica en Camino a la Presa, situación que fue atendida por la Comisión Federal de Electricidad y Bomberos.
Ordaz Flores informó que se prevé que el frente frio 43 se mantenga semiestacionario por lo que el pronóstico indica que nuevamente, a partir de esta tarde, haya un incremento de nubosidad y con ello la probabilidad de tormentas, principalmente al poniente del Estado.
A la ciudadanía pidió mantener precauciones al transitar en vehículo, ante la presencia de lluvias y tormentas, principalmente en zonas que pueden registrar bajadas de agua y con ello arrastrar personas y vehículos cuando se intentan cruzar vados, ríos o arroyos.