Preocupado porque no había sido una buena semana, este hombre salió a pescar a orillas de Playa Norte en Ciudad del Carmen.
Mientras entraba al mar, le pedía a Dios por un pequeño milagro y sucedió:
Vaya sorpresa le dio la naturaleza, pues logró encontrar un banco de peces que con su atarraya pudo atrapar.
Nunca pierdas la fe «Dios aprieta pero no ahorca». Todo en esta vida es circunstancial y en algún momento vas a salir a flote nuevamente.” ❤️🥰