-En apoyo a sus procesos de formación, el reconocido deportista dirige ponencia y llama a los futuros policías a luchar por sus ideales y ser fieles en el desempeño de sus funciones
Con la charla motivacional “Vocación de Servicio” dirigida a las y los integrantes de la segunda generación de la Guardia Civil Estatal, el ex futbolista y director técnico mexicano, Raúl Arias Rosas se presentó en las instalaciones de la Academia de Seguridad y Protección Ciudadana del Estado.
Habló de la importancia de motivar desde edad temprana a la niñez para ayudarlos a descubrir sus sueños y verdadera vocación en la vida profesional sin necesidad de presiones, influencias o la imposición de tradiciones familiares.
Caracterizado por su sencillez y dialogo directo con las personas, el deportista originario de la CDMX compartió una serie de vivencias y anécdotas entre las que destacó que a la edad de 19 años tuvo que emprender la aventura por alcanzar su anhelo de convertirse en figura del futbol profesional, “estaba el mundial del 78 en Argentina, estaba jugado Argentina contra Perú y al medio tiempo tomé mi maleta y salí de mi casa”, recordó.
Hoy en día es necesaria una motivación para formar un proyecto de vida, indicó “hacer lo que te gusta”. Pero además señaló la gran importancia de tener en cuenta cuatro aspectos importantes que el consideró las cuatro decisiones en la vida:
*Vocación
*Elegir a la pareja de vida
*Elección sabia y adecuada de amigos y por último “la fe personal de cada uno de nosotros, en lo que creemos, en lo que realmente nos nace”.
Raúl Arias pidió a las y los futuros policías a ser siempre leales en el desempeño profesional, porque al final del día la sociedad les habrá de reconocer su valentía y capacidad de servir.
Finalmente comentó que más allá de la responsabilidad social que enfrentan, “los veo como jóvenes que tienen aspiraciones y lo que más necesitan es la claridad de su rumbo y el tema principal es la vocación de servicio, entonces cuando hay un convencimiento de dedicarme a hacer lo que me gusta pues es la mayor felicidad que existe”, concluyó.