Hablar de la Huasteca potosina es hablar de Aquismón, ya que muchas de las atracciones turísticas de esta región se encuentran aquí, conviertiendolo en el corazón del deporte de aventura gracias a sus ríos, cascadas, sótanos y cavernas fantásticas.
La cabecera municipal de Aquismón es un pueblito colorido, fresco, con una plaza principal llena de árboles, rodeada de edificios de colores vistosos, con un sencillo kiosko antiguo, así como la estatua a la Madre Huasteca en honor a las mujeres indígenas que representa una mujer Teének, con su quexquémetl típico bordado de colores vistosos.
Ahí, también se encuentra el templo de San Miguel Arcángel, construido sobre un basamento huasteco y elaborado completamente de piedra, con su torre alta y sus tres arcos del lado derecho.
Es sin duda un Pueblo Mágico, sin embargo, la riqueza de Aquismón está en la maravilla de sus parajes naturales que invitan a practicar deportes extremos y sumergirse para conocerlos con los cinco sentidos. Así, como la cascada de Tamul con su caída de más de 100 metros sobre el río Santa María, es la más grande en San Luis Potosí; el Río Tampaón, resalta por sus aguas color turquesa y sus cuatro cañones, ideales para el rafting; el Sótano de las Golondrinas, sexto abismo más profundo del mundo con profundidad de 512 metros, es famoso por haber sitio utilizado en la última versión de la película Punto de Quiebre, en el 2014.
En Aquismón, cuyo nombre en huasteco significa “árbol al pie de un pozo”, en referencia al Sótano de las Golondrinas, también se encuentran el Sótano de Las Huahuas con 478 metros de profundidad, Área Natural Protegida y Paraíso Indígena; el paraje Nacimiento de Tambaque con sus aguas cristalinas y frescas; y las cuevas de Mantetzulel, que son tres: la Cueva del Espíritu Santo, la Cueva de la Luz del Sol y la Cueva del Aguacatillo, escenario de rituales místicos, donde curanderos hacen limpias, sanaciones y otros ritos.
Otros lugares que siempre son muy recomendados para visitar en los días de asueto son Puente de Dios, cueva con pequeñas caídas de agua en su interior; el Jabalí, un tramo del río Gallinas, con cascaditas y pozas; el Sótano del Cepillo, con profundidad de 160 metros, y uno que no puede faltar, el mirador La Mesa, muy cercano a la cabecera municipal, al que se llega caminando entre una vegetación exuberante, y donde se abre una sorprendente e impresionante vista del Pueblo Mágico.
Otro punto importante es la cultura gastronómica de Aquismón, que no es menos impresionante que sus parajes naturales, porque va desde unas enchiladas huastecas con cecina, unos deliciosos bocolitos de frijol, atole de ajonjolí y café, granos cosechados en la región, o pozol, bebida elaborada con cacao, maíz, agua y azúcar, hasta tamales de frijol, y el grandioso zacahuil, tamal de 2 metros realizado con carnes diferentes, maíz y chile.
Aquismón es el lugar por excelencia para actividades como rafting, climbing, hiking, mountain biking, parachiting rafting, wingsuit flying y rappel, si la aventura es lo tuyo, sabes de lo que hablamos, y Aquismón lo tiene. ¡Ven ya!